La importancia del ejercicio durante el embarazo - V
Las actividades intensas no deben tener duración superior a 15 minutos. Además, nunca se debe hacer ejercicios hasta el punto de agotamiento.
La frecuencia cardiaca de la madre debe situarse, en el pico de la actividad, en un 70-80% de la frecuencia cardiaca máxima. Por precaución se recomienda que la frecuencia no sobrepase los 140 latidos por minuto. Se ha observado que las atletas de elite pueden tolerar niveles máximo de ejercicio superior a estas recomendaciones, pero no existen estudios científicos que validen estas observaciones.
La importancia del ejercicio durante el embarazo - IV
La evidencia científica acumulada hasta el momento, permite la formulación de varias recomendaciones relacionadas con el ejercicio en el embarazo. Lógicamente, estas recomendaciones son conservadoras en el sentido de que optan siempre por una posición cautelosa en situaciones donde la evidencia a favor de una práctica no es conclusiva. Las más importantes son las que siguen.
El ejercicio debe ser regular, con un mínimo de tres sesiones por semana. Es conveniente descartar la practica de actividades físicas competitivas una vez que durante la competencia es más difícil controlar el nivel de esfuerzo empleado y evitar movimientos con alto riesgo de lesiones.
El ejercicio vigoroso debe ser precedido 5-7 minutos de entrada en calor gradual, seguido por un período de declinación gradual de actividad, terminando con movimientos suaves de estiramiento.
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